A tan solo 30 minutos de Marsella, el museo fundado por Victor Vasarely es un manifiesto vivo del arte óptico que sorprende por su arquitectura con enfoque cinético.
Sin marcas de desarraigo ni destino fijo, el rigor internacionalista de su obra y también su vida, lo vuelven hoy el perfecto extranjero en todas partes que celebra la agenda contemporánea.