No hay mayor violencia que la auto ejercida bajo la ilusión de que se actúa con libertad. Diferentes ópticas distópicas en el arte actual evidencian que la violencia no se elimina, sólo cambia de lugar.
Una voz influyente en la crítica de arte nacional, sus libros analizan el arte contemporáneo como espacio de resistencia y motivan reflexiones necesarias en contextos de crisis.