La réplica en mármol de Carrara de una de las obras más célebres del artista italiano, considerado el gran escultor del neoclasicismo; se puede apreciar en la Plaza Manuel Belgrano.
La historia de esta escultura tuvo un triste desenlace. Su creador narra el derrotero que tuvo que atravesar desde su inauguración y la sensación de una obra decapitada y abandonada.